A la hora de separarse de la pareja existen diferentes formas para dar por finalizada la relación. Divorcio exprés, de mutuo acuerdo suelen ser las fórmulas más comunes y tradicionales, pero a veces las parejas no llegan a un pacto y es cuando se llega a un divorcio contencioso. En este tipo de separación, y en todas las demás, la opción más recomendable es contratar los servicios de un despacho de abogados de divorcio en Bilbao. Ellos te acompañarán en todo el proceso, desde el estudio y asesoramiento de la situación hasta en la presentación de la demanda de divorcio en los juzgados.
Una vez esté la solicitud en el juzgado se fijará una fecha de juicio. Hasta ese día y hasta el último momento puede haber un acuerdo entre ambas partes. Si no lo hay, será el juez quien decida las medidas como: el uso de la vivienda familiar, la pensión de alimentos, la pensión compensatoria, el régimen de visitas sino hay custodia compartida etc.
Cabe destacar que este proceso es mucho más largo (8 meses de media) que el divorcio exprés o el de mutuo acuerdo y con consecuencia muchos más costoso. Por lo que desde su experiencia, como despacho de abogados de divorcio en Bilbao, se recomienda apostar fervientemente por cualquiera de las otras alternativas.
Un divorcio contencioso es una situación bastante compleja y en la que hay demasiados actores en la misma escena como para conseguir un resultado óptimo para ambas partes. Por eso, se hace indispensable contratar un abogado en Bilbao con una dilatada trayectoria profesional en este tipo de situaciones.