Nuestro tomate texturizado se asemeja más a un solomillo tierno que a un tomate. Esta explosión de sabor y textura tan característica, es única en el mercado.
Nuestro proceso de cambios de presión, sometiendo el tomate a un tipo de atmósfera muy concreto, consigue compactar la carne del tomate sin que pierda sus propiedades organolépticas, pero sin tener la acidez y el sabor a concentrado de los tomates deshidratados. Además, nosotros solo ofrecemos lo mejor del tomate, su carne, sin piel ni corazón.
Esto convierte a nuestro tomate texturizado en un producto muy versátil, que puede ser utilizado desde hamburguesas, pastas, pizzas, ensaladas, tostas, etc hasta combinar con cualquier diseño de un estrella michelín!